No es un play-off, ni un partido de ascenso directo, pero se parece mucho porque el que gane de los dos estará en la ACB. Se enfrentan los dos mejores equipos de la LEB, los dos que van a subir -aunque por caminos distintos- para recuperar la categoría perdida el año pasado. Pero en la cancha habrá mucho más, una rivalidad que nació hace más de veinte años y que con el paso del tiempo se ha convertido en un sustrato particular vivificado por la pugna en un objetivo común.
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Plantilla del Júver Murcia que consiguió el primer ascenso. |
La historia ha querido que los dos equipos se disputen un ascenso 21 años después de un enfrentamiento que traspasó las secciones de Deportes para llegar a las de Tribunales. El Júver Murcia ascendió a la ACB por un global de 2-1 en el play-off, pero Obradoiro reclamó a la Federación la alineación indebida del jugador Esteban Pérez. No prosperó. El 13 de Octubre de 1992 el Juzgado de lo Penal número 3 de Murcia falló a favor de los gallegos y condenó al jugador a una multa de 200.000 pesetas y a dos meses de arresto, que luego no cumplió al no tener antecedentes. Sentenció que el alero argentino había falsificado el carnet de identidad para jugar como español. Oriundo se llamaba entonces, antes de la convulsión europea por la Sentencia Bossman. Sin Esteban Pérez, Murcia ganó los dos partidos definitivos porque tenía un gran equipo, pero la sombra de la ilegalidad siempre ha lastrado aquel primer ascenso.
Durante el último enfrentamiento hubo algo más que tensión entre los jugadores. El equipo lo dirigía Felipe Coello, recién llegado a Murcia y tenía una gran calidad con jugadores como Jota Davalillo (ex presidente de Bilbao), Martín ‘Morti’ de Francisco (ya fallecido), Esteban Pérez, Rubén Scolari, Martín de Francisco, Mike Phillips, Emilio Nicolau, Adolfo Fernández, Miki Abarca, el pequeño base Quique Azcón, Ernesto y José Carlos Fernández… Uno de ellos –siento no recordar quién fue- le soltó un sopapo a un aficionado gallego que tumbó tres espectadores de la misma fila.
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El jugador y Felipe Coello |
El caso es que Esteban “El Gallo” Pérez Spatazza era nieto de un español y podía haber obtenido la doble nacionalidad sin problemas, pero como los papeles se retrasaban se pudo ver impulsado a falsificar el documento. Su DNI reflejaba el nombre de Esteban Pérez Beltrán, nacido en España. ¿Quién le delató? Nunca se supo, pero las malas lenguas dijeron que alguien que debía haber cobrado unos dos millones de pesetas (año 1990) para contribuir con documentación familiar. El jugador tuvo que esconderse en un piso franco mientras la Guardia Civil le buscaba para interrogarle, pero al final tuvo que dar la cara ante las autoridades. De todas formas tuvo que abandonar el país y una prometedora carrera profesional que desarrolló, sobre todo en su país (fue titular con la Albiceleste mucho tiempo), aunque años después volvería a España. Ahora trabaja para la Federación de su país y su vida se ha visto salpicada por la tragedia por la muerte en accidente de tráfico de su hijo Joaquín, de siete años.
Felipe Coello escribió en su blog de él: "lo tenía todo para triunfar, un físico demoledor, una mano de seda y dos cataplines muy bien puestos para competir; era un alero de dos metros con una serie de recursos ofensivos muy similar al Nocioni de hoy pero con mucho mejor tiro exterior.Si alguien salió mal herido de esa parafarnalia fue el propio jugador, un gran chico al que su juventud y sus ganas por salir de una Argentina con muchos problemas, le hicieron caer en un charco de donde nunca más salió."
Esteban Pérez (izqda.), en un acto benéfico. |
En estos años Murcia ha vivido 13 temporadas en la ACB y siete en la LEB. De las manos de Juan Valverde, pasó a las de Polaris y de José Ramón Carabante, aunque también ha llevado el nombre de las empresas Artel, Recreativos Orenes y Etosa.
Obradoiro, por su parte, se vio condenado al ostracismo y reducido a categorías regionales. Pero una llama quedó encendida en los Juzgados y fue quemando muros y muros hasta que el Supremo les dio la razón. No podían restituir el daño infringido por Esteban Pérez en dinero, aunque sí devolverles a su sitio de privilegio. La Asociación profesional de Clubes (Portela) nunca lo aprobó y trató de impedirlo, pero Obradoiro pisó de nuevo las mejores canchas de España.
Obradorio Club de Amigos del Baloncesto nunca denunció a Murcia, pero dejó un poso de animadversión contra la capital del Segura. Repulsa que ahora se convierte en una revancha histórica en esta pseudoeliminatoria entre ambos. Los de Santiago quieren enterrar sus fantasmas y Murcia demostrar que puede volver a ganar otra vez sin el “Gallo” Pérez.
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