A uno se le ponen los pelos de punta cuando oye cantar a un estadio entero “¡cómo no te voy a querer…!”, cuando su equipo está a punto de terminar un partido con derrota. La fe y el apoyo de la afición murcianista en Nueva Condomina es el exponente de una nueva era, en la que los aficionados parecen haber superado al fin la barrera de los resultados para mantener el aliento en su equipo. Los jugadores comparten ese optimismo y no han reducido ni un ápice su autoestima a pesar de sucumbir contra las perlas de Can Barça. Chicos bien; moral alta, decía el gran Laszy Kubala, en su etapa como entrenador del Real Murcia, cuando se le preguntaba por sus jugadores. Chicos bien; moral alta, apuntaba a los periodistas en una fría mañana de diciembre de 1987, cuando intentaba mentalizarles para no bajar a Segunda. Actitud. El fútbol es actitud sobre todo y el húngaro quería sembrar moral antes que fútbol en la vetusta Condomina.
Pues ahora los chicos están bien y tiene la moral alta. La excelente ejecutoria del Real Murcia en los últimos partidos, a pesar de esa derrota frente al filial del Barcelona, ha creado un debate inesperado sobre las opciones de ascenso. Que si hay equipo suficiente, que si juega más o menos, que si éste es como aquellos que subieron con David Vidal o Lucas Alcaraz... Voy a mojarme: Creo que hay plantilla suficiente, que no se parece en nada a aquellos equipos y que ahora tiene mejor entrenador. Para que un conjunto de Segunda opte al ascenso necesita tres requisitos: Una defensa firme, brillantez en la estrategia y algún jugador que marque las diferencias. En el primer aspecto el Murcia ha ido tejiendo poco a poco una defensa muy poco permeable, iniciada en el centro del campo. El segundo se explica por sí mismo en la cantidad de goles que ha marcado a balón parado. El tercero, tiene el nombre de Francisco Sutil.

Iñaki Alonso es la antítesis de Vidal y una versión actualizada del entrenador granadino. Tiene regusto por el fútbol, es ambicioso a la par que coherente y lidera el vestuario por convicción de argumentos. Ha construido un equipo con numerosos recursos que mira siempre hacia adelante y transmite optimismo en el vestuario. Con esa modesta convicción ha comprado un billete para soñar con la Primera. ¿Por qué no?
El Real Murcia inicia en Sabadell una serie de partidos en los que tendrá que evidenciar si de verdad va en serio en sus opciones de ascender o, por el contrario, debe centrarse en la permanencia como único objetivo. El fundamental después de volver con muchos esfuerzos desde las cavernas. Puede resultar un reto menor un vez que se ha visto al equipo apuntando incluso a los puestos de ascenso directo, pero no hay que perder de vista el horizonte para evitar un castañazo. Las segundas vueltas de la Liga suelen ser muy duras y la trayectoria de muchos equipos es una montaña rusa. Son muchos los que llegan al invierno mirando para arriba y acaban hirviendo por no bajar. Por eso lo prioritario es fijarse la meta de los 50 puntos cuanto antes y, más tarde, ver si hay opciones de más.
Jesús Samper se ha fijado un plazo máximo de tres años para volver a Primera. En este periodo tiene que pagar 3+4+5 millones de euros a sus acreedores para no incumplir los acuerdos de la Ley Concursal. Si no consigue el ascenso y el correspondiente aumento de ingresos, eso significa que en el tercer año la deuda se comería la mitad del presupuesto de la plantilla y entrañaría una disminución de la competitividad. Pero es que en los dos plazos siguientes tiene que pagar 14 millones y ya me dirán si le pilla en Segunda de dónde van a salir. Por lo tanto, el ascenso es obligado, aunque no perentorio.
La estadística acompaña
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Jorge García, estilete a balón parado del Murcia |
Con esas limitaciones la plantilla actual ha demostrado un nivel de ejecución inesperado y ya no sería descabellado meterle entre los candidatos al play-off, es decir, los equipos que van a luchar entre el cuarto y el décimo lugar de la tabla. Si tomamos como referencia la pasada temporada, el ascenso directo estaba en 43 puntos (Celta) y la promoción, 32 (Xerez). En la actual el corte del ascenso directo lo representa el Valladolid con 26 puntos y la promoción, el Córdoba, con 25. Faltan otros 21 para final de la primera ronda. Por la parte de abajo, el Recre estaba en descenso con 22 puntos y ahora el Girona es cuarto por la cola, con 12. En conclusión, el Real Murcia, con sus 22 puntos actuales, tiene números de promoción de ascenso.
Conviene recordar que al final de la temporada pasada el Rayo necesitó 79 puntos para subir y el Granada 68 para promocionar. Por abajo, el Nástic se salvó con 49 puntos. Que cada cual saque sus cuentas. Pero cuidado con este Murcia. Ya saben: chicos bien; moral alta.
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