viernes, 26 de agosto de 2011

Fumata Blanca

Buen acuerdo para los jugadores
Al fin comienza la Liga. Superada la huelga de futbolistas y salvo que la patronal tome el relevo como ya amenazó en primavera, podremos superar el controvertido mes de agosto para centrarnos en los vaivenes del campeonato. Entiendo que los jugadores profesionales tenían todo el derecho a reclamar sus idems, a garantizarse los pagos que no firmaron a punta de pistola, pero han quedado en evidencia con el poco rigor con el que han realizado la propuesta. No han jugado sus partidos de competición, pero han realizado entrenamientos o incluso han jugado amistosos, como el lamentable caso del Barça. Tampoco entiendo el hecho de que si protestaban a favor de los menos pudientes, de los compañeros que se ganan el pan fuera del fútbol profesional, esos mismos no secundaran el paro. ¿Ha servido el plante para algo en Segunda B? La respuesta no es muy difícil, así que está muy bien eso de la solidaridad y el compañerismo, pero muy mal que se quede sólo en la fachada. Pero, en fin, haya paz después de la fumata blanca.
Las fotos de El Mundo, descriptivas de la catarsis

Pero para fumata la que se debió de compartir el pasado miércoles en el Bernabeu, la noche de redención del azote de la hipocresía. Pancartas por doquier le alababan, le elogiaban, le mostraban su admiración incondicional. Por un momento me confundí y creí ver imágenes del cuartel de Cuatro Vientos, con tanto amor. Adivinaba huestes anestesiadas en un trance hipnótico sobre la figura del Dédalo moderno amante de los laberintos. Pero enseguida corregí mi error al leer los mensajes: “Eres el puto amo”, “Tu dedo nos muestra el camino”.. El bochorno alcanzó el temor con expresiones enardecidas e irracionales que no presagian nada bueno. Cuando la irracionalidad se apodera de la realidad la situación se vuelve peligrosa. El madridismo hoy es Mou y Mou es el madridismo, el único ante el que dobla su arrogancia porque sabe que sus pecados serán perdonados y ennoblecidos. El resto, el fútbol en sí, no merece el arrepentimiento. ¡Qué pena que el portugués no se arrodillara en uno de los confesionarios instalados en el centro del Madrid, para las JMJ y diese un lección ejemplar al mundo. Pero en vez de buscar el perdón en unas manos privilegiadas envió a esos mismos jóvenes un mensaje de ruindad. Me disculpo ante los míos y nadie más. Veremos si el Comité de Competición piensa lo mismo o le sanciona con cuatro partidos, o más, que le corresponden según el reglamento. Mucho me temo que si así ocurre su figura volverá a lucir nuevas flechas de mártir de una causa alentada por él mismo. Valdano ya puso el dedo de Mou en la llaga de Florentino y les advirtió del riesgo de ese mimetismo al que han llegado entrenador y seguidores, sacrificando la propia esencia del club. Un histórico adalid sometido al himno de la arrogancia. El Madrid es mucho más.
Bueno, al menos comienza la liga y se cerrarán todas las heridas de la Supercopa. Los aficionados sustituirán sus comentarios por otros de carácter más local. Sólo me preocupan las heridas abiertas que han dejado en la Selección Española: el discurso alarmista de Cazorla –“Situación límite”- la llamada no atendida de Casillas a Xavi, esa cena forzada con Puyol… algo ha quedado en el camino y anuncia problemas. Así somos los españoles. En vez de fortalecer el grupo que nos dio el Mundial, nos zambullimos en guerras estériles para descomponerlo. Italia ya nos dio un aviso. A ver qué pasa ahora con los partidos oficiales, que la Eurocopa está a la vuelta de la esquina. 

Las cabinas de NC volverán a estar operativas
Pero la guerra continúa en otros frentes, en este caso los periodísticos. Desde aquí quiero enviar todo mi apoyo y reconocimiento a los compañeros de las radios para que puedan desarrollar su labor con entera libertad. Esa batalla aún está por librar. Los dirigentes de la Liga quieren sacar dinero hasta debajo de las piedras y ahora han puesto sus garras sobre las radios. Puede que mañana sean los periódicos o, por ejemplo, los aficionados que entren con un móvil al campo (por si cuelgan imágenes en internet). Quién sabe. Nadie está a salvo de su voracidad. Ánimo, compañeros. Después de un verano tan tenso también es deseable una fumata blanca en este conflicto. Amén.

viernes, 19 de agosto de 2011

Una de Jaimito

A mí me dio por reír, que le voy a hacer. Lejos de asombrarme o de mosquearme por la acción, solté una carcajada al ver una actitud tan borde e ingenua. Me pareció propia de Álvaro Vitali, ese Jaimito travieso y pícaro de aquellas cutres comedias italianas de los ochenta, sólo que en vez de meterle mano a Gloria Guida, su musa, la clavó en el ojo de Tito Vilanova. No se pudo reprimir y lo vio todo el mundo, hasta el impasible hombre del bigote que estaba detrás y no perdió la flema en toda la trifulca. Una escena que no tendría mayor importancia si no fuera porque ya se repite demasiado y porque la protagonizan algunos de los jugadores mejor pagados del mundo. Como dicen en mi pueblo, pero ¿esto qués-lo-qués?
Esta imagen se repite demasiado en los derbis
Piqué ha dicho alto y claro que este entrenador puede acabar con nuestro fútbol y Guardiola ha advertido de que algún día se van a hacer daño de verdad. La convivencia en la Selección se puede ver dañada y las diferencias personales pueden levantar paredes donde antes había puentes. No podemos exculpar la actitud de algunos jugadores del Barça, sobre todo de un Villa enloquecido por las circunstancias, pero los episodios recurrentes de Pepe son para enmarcar. Este central ha venido a convertirse en el paradigma del Madrid de los portugueses, una prolongación de la sombra de su entrenador en el terreno de juego, de sus peores defectos. Como central es un desastre táctico, pero lo esconde con una agresividad desorbitada que sólo es consentida porque viste la camiseta merengue. 

¿Son jugadas fortuitas o se trata de un patrón de juego impuesto por el jefe del vestuario, como denuncian los culés? ¿Hasta dónde y hasta cuándo va a aguantar el fútbol español la actitud de este autodenominado special one? El mundo entero ha visto la agresión al segundo entrenador del Barça para escándalo y vergüenza del madridismo. La respetabilidad y el honor con el que siempre se ha representado al club blanco se queda entredicho por las continuas salidas de tono del luso. A los periodistas deportivos les perdona la vida y día sí y otro, a lo mejor. En la gira americana estaba de buenas y dejo a los enviados especiales que grabaran ¡todo un entrenamiento! Pero luego, cuando llega la competición oficial manda a Karanka a la sala de prensa. No le importa que los seguidores de su equipo y otros muchos miles, incluso de otros países, quieran conocer la opinión del entrenador del Real Madrid en la víspera de jugar contra el actual campeón de Europa. Un desprecio injustificable, no ya a los informadores sino a los verdaderos receptores del mensaje, los oyentes-lectores-televidentes. Además. En los últimos partidos ha quedado evidente que el Madrid tiene mimbres para tutear y derrotar al mejor equipo del mundo, que teníamos razón los que criticamos que empleara un juego tan burdo en los partidos del año pasado con todo el talento de que disponía. No entiendo por qué se le jaleó entonces por algunos de los que ahora lo critican. 
Zidane 'endulza' la imagen del Madrid después de tanta bilis

Me duele ver junto a él a Zidane, con la figura empequeñecida a pesar de ser uno de los grandes genios del Siglo XX, campeón de todo y un caballero de los pies a la cabeza. Un jugador elegante que sólo perdió los estribos una vez, cuando harto de las coces de Materazzi le embistió y lo expulsaron en la final del un Mundial. Un hombre del estilo de Florentino, gente educada, atenta y solidaria. En Lorca, en Murcia, no podremos olvidar nunca en el gran gesto que supuso su visita y el partido benéfico que giró tras los terremotos. Sólo su hierático entrenador salió mal en esa foto emotiva por su indiferencia al compromiso. Por cierto, un gran gesto del Madrid todavía no secundado por el Barcelona a pesar de que les faltó tiempo para decir que ellos también vendrían a jugar. El caso es que resulta hiriente ver en esa trastienda al bueno de Zinedine convertido en una especie de Saruman, sometido al poder de Mourdor y no como el mago Gandalf que siempre fue. Se fueron Raúl y Valdano y sólo Butragueño nos recuerda que una vez triunfaron los elfos en la casa blanca, antes del ciclo de los hombres. El retorno del rey no ha traído la luz sino más tinieblas a la pesadilla de su senescal. 
Pero ésa es otra historia. A mi recordó la de Jaimito, la del pobre Vitali siempre recibiendo tortazos de un calvo salido por su mal comportamiento. Ahora falta por ver si esa mala conducta es castigada por el Comité Antiviolencia. Pruebas documentales no les falta y actitud de arrepentimiento, ninguna. El Madrid ha tapado el asunto y el Barça no quiere hacer escarnio, así que lo más normal es que todo se entierre. Hasta que haga otra jaimitada. Al tiempo.

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viernes, 12 de agosto de 2011

Futbolistas indignados

Rubiales anuncia el paro junto a Movilla y,detrás, De Lucas
Los jugadores profesionales del fútbol español se van a la huelga hasta que no firmen un nuevo convenio colectivo. El sindicato AFE es el único en España con el poder de paralizar a la patronal de manera absoluta y lo van a ejercer, aseguran, en las dos primeras jornadas de Liga tanto en Primera como en Segunda División. Decisión que se antoja drástica al tiempo que se manifiesta con la boca pequeña, porque de ir más en serio, a por todas, tampoco disputarían los dos partidos de la Supercopa. Al fijar la huelga para el 18 de agosto ganan unos días preciosos en los que negociar el ultimátum, al tiempo que evitan la antipatía generalizada de muchos aficionados y empresas afectadas por privarnos de los primeros derbis de la temporada. Rubiales sabe lo que se hace al lanzar el órdago secundado por una guardia pretoriana de jugadores internacionales y un centenar más de asociados.
Los jugadores son los grandes artífices de este negocio deportivo y tienen todo el derecho del mundo a reclamar más garantías. Ojo, no quieren más dinero, sino cobrar lo prometido. En un país donde campa descontrolada la morosidad y la falta de conciencia social, dichosos ellos que tienen armas para forzar el cobro. Son privilegiados porque ganan un gran sueldo, un mínimo alrededor de 150 mil euros en Segunda y 400 mil Segunda, pero no es más que una pequeña parte de lo que producen. Si alguien tiene preferencia por cobrar son los jugadores, pues triunfar en el fútbol no es un regalo, es el resultado de muchos sacrificios personales, familiares, del desarrollo de un talento específico y las correspondientes dosis de fortuna. Para cobrar lo de Iniesta hay que jugar como Iniesta. Y de ahí para abajo.
Los clubes buscan mil argucias para retrasar y aplazar los pagos y en algún momento tienen que afrontar sus responsabilidades. Hay algunos que están en Ley Concursal, que en el fondo es una suspensión de pagos y siguen endeudándose hasta lo obsceno con proyectos inviables. El dinero que les llega de los contratos televisivos, de las quinielas, de las subvenciones públicas, de las taquillas y publicidad, siempre resulta insuficiente para alcanzar las metas propuestas por muchos dirigentes. Si se vieran obligados a pagar con su patrimonio particular, quizá actuarían de otra manera, pero el paraguas de las SAD es como el Gore-Tex, impermeable a las inclemencias externas y transpirable para los excesos propios. Aunque también es verdad que hay que acabar con los célebres ‘contratos de imagen’ pues, en muchos casos, se trata de verdaderos regates a Hacienda y suponen cerca del 15 por ciento de los sueldos.
Rubiales (dcha.), junto al exmurcianista Luis Gil
Los mandamases de la LFP no lo entienden, Carlos del Campo dixit. Tiene gracia que ellos, los cuales estaban dispuestos a un paro patronal hace sólo cuatro meses, ahora se sorprendan de estas medidas de presión. Pero entonces era su insaciable bolsillo el que apretaba y ahora es de los trabajadores. Del campo va más lejos y cuestiona la moralidad de los futbolistas “porque ganan salarios importantes en la situación en la que se encuentra el país”. Lo dice el representante de un organismo que quería eliminar el fútbol en abierto y convertirnos a todos en pagadores; el mismo que ha decidido imponer un canon a las radios por retransmitir los partidos, a pesar de que las empresas de Comunicación atraviesan el peor momento económico de su historia –al margen de las innumerables razones profesionales que contradicen esa decisión-. Con lo mal que está el país, alega. Si tan sensibilizado está ¿por qué no deja entrar gratis a los parados en los estadios, por ejemplo?
Los futbolistas han tomado un gesto grave de responsabilidad y es muy probable que la Liga, más pronto que tarde, se avenga a sus requerimientos para no enturbiar la competición. Este año hay menos fechas que nunca para recuperar partidos y sería una pena acabar sin un descanso para afrontar la Eurocopa. Eso en Primera, porque en Segunda, como se descuiden, disputan dos torneos seguidos por la sobrecarga de jornadas.
Este pequeño oleaje en el fútbol profesional son maremotos en las categorías inferiores. Territorio Comanche. Esperemos que si lo son para lo malo, también lo sean para lo bueno. Mientras que los que tienen el dinero (no se destruye, sólo cambia de bolsillo) no se mentalicen de que deben sacarlo, pagar y ponerlo en circulación, como se exige en el fútbol, será imposible salir de la crisis. Por eso esta protesta puede ser un punto de inflexión que, al fin, pueda reiniciar el sistema. Estos futbolistas indignados tienen la llave.

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viernes, 5 de agosto de 2011

Un Murcia de Primera

Richi ha subido dos veces a Primera con el Murcia

Decía el eslogan de un anuncio de BMW que para conducir a 190 hacen falta nervios de acero. Era de los tiempos en los que se podían hacer esos anuncios, claro, pero me ha venido a la mente al pensar en la arriesgada planificación deportiva que desarrolla José Luis Molina en el Real Murcia. A falta de dos semanas para que se inicie la Liga, aún faltan por llegar algunos de los fichajes más importantes y el director deportivo dice que habrá que esperar incluso hasta final de agosto, con dos jornadas disputadas, para terminar de hacer el equipo. Nervios de acero, imperturbabilidad de un jugador de póker. Asombroso. Es un hombre muy experimentado que sabe moverse bien en situaciones límite, acostumbrado a jugar con fuego y sabe que muchos clubes van a aguantar in extremis pagar lo menos posible. En Segunda se ha borrado la palabra traspaso del diccionario. Espero que le salga bien, porque esa espera está poniendo de los nervios a muchos murcianistas, está privando a Iñaki Alonso de trabajar esquemas y tácticas con jugadores llamados a ser titulares y está condicionando los partidos amistosos de la pretemporada, de los que se pueden sacar conclusiones equivocadas. Eso sin contar el terrible inicio de Liga que tiene, con varios supuestos aspirantes al ascenso, más el Córdoba en la Copa por ahí en medio. 
Un arma de doble filo, porque si el Murcia arranca bien será mucho más meritorio, estimulante; pero si se clava y se mete en descenso mientras el equipo se articula pueden renacer los fantasmas.
Confieso que los fichajes que han venido hasta el momento me gustan. Gente con oficio y calidad. Garantías. Pero faltan un portero, un central, un interior derecho y un delantero de primera fila, como mínimo. Dani Hernández me parece un buen guardameta, pero el Murcia no se puede permitir que se ausente cada dos por tres, cada vez que su ‘bolivariano’ país le llame a filas. Se juega demasiado. De los demás, el refuerzo más necesario lo veo en la delantera, en la que sólo Kike y Chando están llamados a hacer goles y me parece insuficiente. Hace falta un ariete más.
A la espera de que el ‘Chuti’ Molina ate los cabos pendientes, son muchos los que se preguntan qué papel desempeñará el equipo grana en la próxima temporada. Sus dirigentes hablan de un año sin sobresaltos, fuera de la lucha por la permanencia y sin aspiraciones de ascenso. Hablan de ‘consolidación’ y yo me pregunto si necesita consolidarse el club que más veces ha sido campeón en esta categoría. En toda su historia. Parece que oigo hablar del Guadalajara y no de un club centenario con más pedigrí que casi todos sus compañeros de División. El Real Murcia debe aspirar siempre a ascender y, entonces sí, consolidarse en una categoría resbaladiza en su historial. Lo del descenso a Segunda B fue un lapsus imperdonable, felizmente subsanado, pero que no puede ser puente ni base en el futuro del club, sino un capítulo a olvidar cuanto antes, si es posible con un nuevo ascenso más pronto que tarde. Sí es verdad que se han borrado todos los vicios y defectos que condujeron al descenso, se ha reconstruido el vestuario con gente comprometida y, en consecuencia, se vuelve con una dinámica positiva. 
¿Será el equipo suficiente para no estar abajo? Supongo que los jugadores que completarán la plantilla tendrán un perfil muy parejo a los que han venido. Prometedor. Al igual que hemos visto la peor Segunda B en muchos años, ahora la Segunda División es una de las más competitivas y necesitará subir mucho el nivel respecto al último año. Algunos me recuerdan que un equipo con este perfil ascendió a Primera en el 2003. Vale. Puede que incluso el actual sea mejor. Pero eso fue una carambola que el club no ha conseguido ni antes ni después. La flauta balompédica suena a menudo cuando se sopla fuerte, no por inercia del viento y puestos a imitar algún modelo, mejor el más repetido, el de los buenos jugadores.
Los Samper se han comprometido con un presupuesto elevado, aunque una buena parte es para pagar acreedores incluidos en el proceso de Ley Concursal. El principal acreedor es Jesús Samper, así que por un lado paga, por otro cobra y por otro intenta hacer una plantilla competitiva. En cualquier caso es resaltable su compromiso porque podía haber hecho un mutis cuando el descenso y, por el contrario, ha devuelto al equipo a donde estaba a las primeras de cambio. Con paciencia y buen hacer está convencido de que el club estará pronto de nuevo en Primera. Bravo.
La respuesta de los aficionados también es destacable. Van a estar ahí para apoyar al equipo, como ya hicieron en la temporada pasada a pesar de lo poco que les ofrecía la categoría. Su murcianismo está por encima de la división en la que milite. Ellos son el Murcia de Primera.