martes, 7 de febrero de 2012

Pena de ciclisTAS

Mira, a lo mejor este año el Tour lo gana un francés o uno que también hable franchute. No sé. Si se empeñan en ir descalificando posibles rivales por las bravas ante su incapacidad para hacerlo en la competición, por eliminación puede ganar cualquiera. Lo que está claro es que este año no lo ganará Alberto Contador porque el TAS se lo ha cargado en nuevo acto de ignomina deportiva. Lo hizo con Valverde y ahora con Contador, dos de los mejores corredores del mundo. Españoles. Qué casualidad. Lo de Contador es una triple injusticia: Se atreven a condenarle sin haber probado su culpabilidad, le aplican un castigo desproporcionado con efectos retroactivos y le desposeen de todos los títulos ganados en buena lid desde la incoación del expediente. Incluso en las fanganosas tierras de la derecho deportivo –aquí no vale el derecho internacional- habría que respetar la presunción de inocencia mientras no se demuestre lo contrario. Sin embargo, la UCI y el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) piensan lo contrario y ante la sospecha de actividad ilegal hay que demostrar la inocencia. Regreso a los Autos de Fe, a las prácticas inquisitoriales de don Tomás de Torquemada. La sentencia indica que la acusación no ha encontrado pruebas de dopaje, salvo la presencia de una ridícula cantidad (un picogramo) de una sustancia prohibida, el clembuterol, pero le basta la simple sospecha para sancionarle.
 
Además, el dictamen le retira su triunfo en el Tour de 2010 y, lo que es peor, invalida todas las carreras que ha ganado después. Algo que resulta injusto y absurdo porque el madrileño ha pasado controles más que exhaustivos desde entonces y no ha dado positivo en ninguno de ellos. Una de dos, o la justicia deportiva le suspende cautelarmente para que no corra mientras se resuelve su caso, o le permite seguir compitiendo con todas consecuencias. La lentitud en la instrucción del caso no es un problema del ciclista quien, a pesar de todo, se ha sobrepuesto a la presión para desarrollar su carrera con brillantez. Y extremadamente controlado. Le han levantado de la cama a las seis de la mañana, le han sacado de una celebración familiar, de una sala de cine, le ha clavado las agujas para sacarle sangren en los lugares, días y horarios más insospechados tratando de pillarle in fraganti. ¿Se imaginan que le hacen eso a Cristiano o a Messi? Los del TAS duraban dos días. Los de Adidas los funden como el plomo. Pues a pesar de todas esas incomodidades el campeón español se ha sometido y los controles han sido en vano. Entonces, ¿por qué privarle de esos triunfos, entre los que se encuentra nada menos que el Giro del año pasado? Todo esto sería de risa en la justicia ordinaria, territorio vetado para el deporte profesional, pero parece una praxis admisible en la paranoia ciclista. En el resto de los ámbitos sociales nadie se imagina que por estar en espera de juicio uno o dos años, su actividad profesional mientras tanto no tenga valor.
 
-Mire, es que mientras esperaba el juicio por exceso de velocidad he descubierto la vacuna contra el cáncer…
- Ya pero da igual. No se podrá aplicar porque usted está inhabilitado desde hace dos años. Vaya borrando los datos. Luego la vuelve a inventar, si le parece.

El perjuicio es grave no solo en lo deportivo, sino en lo económico, pues se verá obligado a devolver el 70 por ciento de sus ganancias. Se calcula que alrededor de tres millones de euros, más otro millón que le cuestan los abogados. Este asunto puede ser el que le obligue a plantarse en un Juzgado de lo Social y deje en evidencia a los deportivos. Su carrera, su prestigio, su futuro y su dinero, ganado con mucho sufrimiento sobre la bicicleta, está en juego. 

En el capítulo de reacciones se pueden apreciar aspectos sintomáticos. Desde ex ciclistas como Pereiro (quien ganó un Tour por descalificación por dopaje de Landis) o el mismísimo Eddy Merckx, quienes se ha opuesto de manera abierta a la sanción; al silencio de los corderos ciclistas que no se atreven a levantar la voz por si la próxima vez les toca a ellos. Y luego está la Federación Española, la cual “acata, pero no comparte”, la sanción. Acabáramos. Solo faltaba que la compartieran. Lo peor es que, entre unos y otros, no se dan cuenta de que van a acabar con el ciclismo, un deporte hermoso para el que no se pueden cobrar entrada y se nutre de la confianza de los patrocinadores.

España hace tiempo que debería haber adoptado una actitud más beligerante, defensiva, contra los ataques despiadados a nuestro deporte. Hay muchos envidiosos a los que les revienta ver cómo los españoles son los mejores en muchos deportes, incluidos los más importantes. A los franceses les repatea ver a Nadal levantar la Copa de Roland Garros cada año y algunos, como Noah, no se tapan para acusarnos directamente de dopaje. Cuando ellos ganan es porque han sido bendecidos por la Marsellesa y sus éxitos se corresponden con un chovinismo radical. Sin ir más lejos, el director del Tour, Christian Prudhomme, lucía una amplia sonrisa satisfactoria al valorar la sentencia del TAS. Este año Contador no ganará el Tour, claro.

Esta es una situación sobrevenida. Si cuando se iniciaron los procedimientos contra Alejandro Valverde las autoridades españolas hubiesen cerrado filas, es posible que ahora no se atrevieran. Pero el anterior secretario de estado, Lissavetzky, miró para otro lado. Dejó que el Comité Olímpico de Italia, la UCI y el TAS se ensañaran con el murciano en otra arbitrariedad deportiva. Es más, a Valverde le condenaron por haber hallado restos de EPO en una muestra ilegal de sangre, nunca dio positivo en ningún control, mientras que Alberto Contador sí que ha dado positivo por una sustancia prohibida. Aunque tampoco esté probado el dopaje. Esa inacción de la diplomacia española dejó campar a sus anchas a los detractores de nuestros deportistas de élite y les mostró la senda de la acusación. Ahora con Contador. Mañana, quién sabe.

Contador no ganará el Tour este año, pero no hay mal que por bien no venga. Disputará la vuelta y el Mundial, aunque se perderá los Juegos de Londres. Mira, pues a mí me gustaría que el Tour de este año lo ganara Alejandro Valverde y del año que viene, de nuevo Contador. Que rayen el himno español en los Campos Elíseos y que los de la UCI se indigesten con tanta bilis.

lunes, 23 de enero de 2012

Y Valverde venció a Sísifo


Como rezaba Fray Luis de León, Alejandro Valverde ha subido al podio diez minutos después de que le volvieran a dejar competir de verdad. Como al sabio humanista del Renacimiento, le han robado un periodo de su vida por acusaciones nunca probadas y nuestro contemporáneo ha respondido con la misma actitud de desprecio, ignorando a sus verdugos a la hora reemprender su periplo en el mismo punto. Ganaba antes y gana después para escarnio de los que sembraron la duda y le apartaron sin haber dado positivo nunca en ningún control antidopaje.

En Australia no ha tomado la salida, ha salido disparado dispuesto, a empezar a quemar la adrenalina acumulada. Ha ganado una etapa y no se ha llevado la general porque Gerrans es de la tierra y se ha agarrado con ahínco a su mínima ventaja. También porque José Joaquín Rojas, paisano y compañero de equipo, buscaba un triunfo que se le resiste. Lo que sí ha quedado claro es que Valverde ha retomado su carrera donde la dejó –donde le obligaron a dejarla- hace un año y medio en uno de los actos de injusticia más deportiva más flagrantes del deporte profesional.

Alejandro lloró después de cruzar la meta. Han sido muchos meses de sufrimiento callado hasta que se ha puesto de nuevo un dorsal sobre la carretera. Muchas horas de entrenamiento escondido con el que nunca ha dejado de ser su equipo en la práctica, en las concentraciones, en la preparación específica en altura, dentro y fuera de España. Esfuerzos ahogados por la frustración de no poder competir a su lado en el momento oportuno. Como Sísifo, empujaba su piedra da manera inútil y sempiterna, castigado por la impiedad envidiosa de sus dioses. Condenado a tener que empezar de nuevo sin perder la esperanza. El corredor murciano y su equipo (antes Caisse D’Epargne, ahora Movistar) han arrostrado su ausencia en la principales competiciones con un papel brillante, conscientes de que como iba a ser muy complicado competir por las clasificaciones absolutas era preferible volcarse en las parciales. 

En las grandes vueltas han mostrado la calidad que siempre ha acompañado a los bloques de Eusebio Unzúe, pero en los momentos críticos han echado de menos el golpe de pedal del murciano. Esa explosividad en los finales de etapas, en las rampas más comprometidas o en la estrategia de las Clásicas. Un estilo que va más allá del mero acto de competir gracias a su talento innato en la gestión de sus esfuerzos y el planteamiento de las carreras. No va a ingresar en la Real Academia de la Lengua, no será comentarista o modelo publicitario, pero corre como los dioses. Nació para la bici, su anatomía es una prolongación de la estructura en la que desliza sobre el asfalto, la que nos hace vibrar en su sacrificio y llenarnos de orgullo con sus triunfos. Un ciclista al que aún podemos disfrutar mucho.

No es cuestión de mirar atrás para buscar revanchas inútiles. Con su pan se lo coman los que no le defendieron como merecía ante los ataques despiadados del Comité Italiano y de la UCI. Apoyos y defensa puestos de manifiesto en Alberto Contador y que han impedido, de momento, una grave sanción para el madrileño. Es momento de mirar al futuro porque Alejandro ha vuelto con muchas ganas en un año repleto de acontecimientos. Lo lógico es que note la inactividad al principio. No es lo mismo entrenarse a gran nivel que atender las exigencias de la competición, los tirones, caídas o pinchazos que salpican las carreras. Estos meses le hemos visto por las rampas de Sierra Nevada sacando de punto a algunos de los principales ciclistas en activo, aún en entrenamientos, lo que hace pensar que no ha rebajado su forma. Como posee un físico privilegiado es muy posible que para las Clásicas de las Ardenas ya obtenga su mejor rendimiento. Después vendrá el Tour, una cita anhelada y pendiente desde antes del parón. En esta ocasión liderará un equipo muy comprometido capaz de subirle al podio en París. 

Valverde, en el podio de Australia. (Fotos Movistar).
Supongo que la Federación Española contará con él para los Juegos Olímpicos. La prueba en ruta se disputará el 28 de julio, una semana después de acabar el Tour, por lo que su pico de forma debe ser el mejor para afrontar el reto de suceder a Samuel Sánchez. Esta puede ser su última oportunidad –y quizá la más factible- de poder conseguir una medalla. No creo que dispute la Vuelta a España, así que debería cerrar el año en el Mundial de Valkenburg (Holanda), el 23 de septiembre. La mayoría de las carreras las podrás ver en RTVE, a través de Teledeporte. Es la televisión que más apuesta por el ciclismo, uno de los Deportes con más títulos para nuestro país y en el que un murciano de Monteagudo tiene preparado un papel de protagonista. Australia es una advertencia: ha vuelto.

martes, 17 de enero de 2012

Montilivi


El 19 de junio de 2010 el suelo crujió bajo los pies del Real Murcia y se precipitó a Segunda B. De la manera más cruel. Aún titila en la memoria del murcianismo aquel penalti inventado por Teixeira Vitienes, de Albiol a Juanma, que lanzó Kiko Ratón y se le escurrió con sorna a Alberto después de haberlo atajado. Dos minutos después la desolación se extendió como solo Dante la hubiera concebido.Miguel Albiol sufrió un desmayo como consecuencia del síncope y lo tuvieron que sacar en camilla. Sus compañeros se esparcían tumbados sobre la hierba del Montilivi, escondiendo sus lágrimas y su desesperación entre el júbilo de los gerundenses. Alberto Cifuentes deambuló en estado de shock durante dos días y tardó mucho tiempo en poder revisar las imágenes para averiguar qué pasó.  Una tarde triste, como muchas otras en las que se consumaron descensos deportivos y administrativos, esta vez aliñada con impotencia e incredulidad por cómo se habían producido los acontecimientos. 



Mientras los murcianistas lloraban, en Cartagena se festejaba con algarabía a pesar de que habían perdido de manera ostentosa contra el Albacete. El Cartagonova vivió un éxtasis de casi diez minutos. Más tarde, las terrazas de la ciudad portuaria cobraron una alegría inusitada en contraste con el dolor de los granas. Aquello produjo una profunda fractura social entre ambas aficiones. Si bien nunca han estado hermanadas, siempre se percibió mucha más animadversión hacia el equipo de la Capital que al revés. Pero aquel gesto, con la connivencia de David Vidal, entonces en el banquillo manchego, cristalizó en una rivalidad enconada e irreconciliable entre los seguidores granas y cartageneros, al tiempo que acercaba simpatías con los del Alba. Kiko Ratón se convirtió en héroe cartagenerista. Da la casualidad de que este año la Liga termina con un partido entre Real Murcia y Girona, en Nueva Condomina, mientras que el Cartagena lo hará en Huelva. Queda medio campeonato y pueden cambiar mucho las cosas, pero ¿qué harán los murcianistas si una derrota del Girona salva al Cartagena?

El golpe terrible que sufrió el Murcia, lejos de descomponerlo, lo que hizo fue unirlo más ante la adversidad. El verano fue largo y tenso mientras se configuraba una nueva plantilla. Los aficionados dieron un paso adelante y las Peñas retiraron sus abonos antes de conocer siquiera los precios en un gesto de apoyo. El primer día de pretemporada se olía a funeral y los jugadores tuvieron que hacer un enorme esfuerzo para sincerarse, comprometerse y tratar de pensar más en el primer partido que en el de un ascenso que cerrara su herida. No podían dejar que les cegara la ansiedad. Pusieron la directa y no se detuvieron hasta levantar los brazos en el Ángel Carro de Lugo. Por el camino se quedó Miguel Albiol, vapuleado en Lepe al más puro estilo de la Segunda B y el drama del jugador valenciano parecía no tener fin.



Por eso la fiesta del ascenso fue doble para todos los supervivientes de Montilivi. Las lágrimas de Alberto eran de alegría por el ascenso y por haber despertado de una pesadilla. Todos nos emocionamos aquella tarde bajo el órballo’, en contraste con el año anterior, al pensar que el Real Murcia había regresado a la categoría que nunca debió abandonar. A no ser que sea para alcanzar la inmediatamente superior. 

En Lugo se pagó la deuda deportiva pero Alberto, PedroChando, Óscar Sánchez, Kike y Albiol pueden saldar la psicológica el próximo sábado. El partido no es tan vital como aquel y la presión está más de los propietarios del terreno. El cuadro grana llega con la ilusión de ganar para meterse en puestos de play-off, mientras que los gerundenses están hundidos en el descenso e incluso harán debutar a un nuevo entrenador, Josu Uribe. Necesitan salir mentalmente indemnes de Girona y ésa será su mejor recompensa si ganan. 

Un triunfo sería superar para siempre una página dramática que ha servido para unir más si cabe al murcianismo, a sus seguidores y a los jugadores, extirpados los focos infecciosos de la plantilla y reemplazados por futbolistas comprometidos y competentes. Los peor parados fueron algunos componentes del cuerpo técnico que pagaron de manera injusta con toda la responsabilidad, pero cuyo amor al club no se ha resquebrajado ni un ápice. Por todos ellos, se deben una revancha. Muchos aficionados que allí estuvieron hace un año y medio planean acompañarles para superar sus propios fantasmas. Todos tienen derecho a soñar y derramar otra vez lágrimas bajo la lluvia.

lunes, 9 de enero de 2012

Arantxa, Gran Selección

El presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela, parecía al borde del orgasmo cuando presentó al Arantaxa Sánchez Vicario como la nueva capitana del Equipo español de Copa Federación, la Davis femenina. El dirigente se mostró pletórico de entusiasmo por poder sentarse junto a Arantxa –un lujo, aseguró-, a la que siempre ha admirado y cuya estrella quiere aprovechar. Por su parte, la ex tenista declaró que el nombramiento era una responsabilidad y un honor para ella. Sin embargo, no especificó si los emolumentos que percibirá por ello cotizarán en Andorra o en España, dado su historial.

Los dirigentes españoles no deberían olvidar que el dinero público debe estar fiscalizado, más allá de los aspectos tributarios, en los éticos. Arantxa Sánchez Vicario fue condenada por el Tribunal Supremo a pagar tres millones y medio de euros por no pagar el IRPF y gran parte de la admiración que se ganó en su carrera como deportista la dilapidó entre los estupefactos españoles que desconocían su ambición. El caso se resolvió hace sólo dos años después de seis de litigio, al probar que aunque la acusada se había domiciliado en Andorra vivía en Barcelona y era aquí, en España, donde tenía que pagar sus impuestos.

¿Cómo puede reclamar ahora Arantxa el espíritu y el sentimiento español que entonces no supo representar? Que se lo pregunten a todos los empresarios y ciudadanos que cumplen con Hacienda cada año con grandes esfuerzos, pero permitiendo que con ese dinero se puedan pagar las pensiones, construir infraestructuras o ayudar en calamidades como las de Lorca o El Hierro. No dudo de las capacidades tenísticas de la ex jugadora para poder dirigir un equipo de máximo nivel, pero no me parece ético que sea uno pagado por todos esos españoles. En un comportamiento ejemplar, parafrasenado al Jefe del Estado, hay que acercar la ética a la estética.

Por el contrario, la otra decisión ha sido la de nombrar a Alex Corretja como Capitán del equipo de la Davis. Me parece una decisión acertada, no solo por sus conocimientos técnicos, sino por su personalidad conciliadora. Le conozco desde que era casi un crío y vino por Murcia en su FIAT Uno para disputar un Campeonato de España. Con mucha humildad y respeto se ganó un nombre en el panorama internacional y se retiró en el momento justo (algo más difícil de lo que parece). Después le descubrimos cómo un gran comentarista en TVE; el mejor hasta que llegó Tomás Carbonell.
Es una decisión acertada porque para ese puesto se necesita más un gestor que un erudito tenístico. A figuras como Nadal o Ferrer pocas indicaciones hay que darles más allá de infundirles ánimos. El problema le vendrá en el segundo escalón, a la hora de completar cada convocatoria. El principal conflicto que deberá resolver es el de Nico Almagro, excluido de manera injusta del equipo español hasta en las eliminatorias sobre tierra batida, cuando ha sido el tercer mejor español  y noveno del Mundo en el ranking. Es verdad que el murciano ha tenido una relación controvertida con Albert Costa, pero eso no exime al anterior capitán de haber prescindido del jugador en su mejor año como profesional. Ha sorprendido mucho ver en el banquillo a otros con un puesto muy inferior.

Almagro deberá tener un papel preponderante en 2012, pues Nadal y Ferrer quieren restringir al máximo su presencia en las eliminatorias previas de la Davis para preparar bien los Juegos Olímpicos de Londres. Es lógico; se celebran cada cuatro años y no tienen tantas oportunidades en su carrera de ganar una medalla como de elevar la Ensaladera. Hay que respetarlo. Como también si Almagro, Verdasco o Ferrero deciden tomar el mismo camino. España tiene tantos y tan buenos tenistas que debe haber talento para competir en todo y Corretja tendrá que hilvanar bien los calendarios para tejer un programa de garantías. Almagro debe ser rehabilitado y estoy convencido que con el talante de Alex no será ningún inconveniente. Se lo merece.
El otro problema que deberá resolver es el de la pareja de dobles. Es inadmisible que un país con nuestro potencial no tenga una pareja estable en esta modalidad. Mientras que en los partidos de Individuales España suele partir con ventaja, en Dobles lo hace en inferioridad cuando se enfrenta a países de su nivel. Hay que definir una pareja, o dos, rodarlas por el circuito sin preocuparse de los cuadros individuales y prometerles que tendrán plaza fija en la Davis para motivarles. Las convocatorias pueden ser más amplias, más técnicas y ahí el papel de la Federación tiene mucho ver. Y ese mismo criterio es extensible a los Juegos Olímpicos.
Dice Arancha que el tenis masculino español tiene mucho prestigio y que quieren aprovecharlo para relanzar el femenino, ganador de cinco Copas Federación. También podría tomar ejemplo de su homólogo Corretja y seguir su estrella hacia la integridad en vez de hacia Andorra.