lunes, 9 de enero de 2012

Arantxa, Gran Selección

El presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela, parecía al borde del orgasmo cuando presentó al Arantaxa Sánchez Vicario como la nueva capitana del Equipo español de Copa Federación, la Davis femenina. El dirigente se mostró pletórico de entusiasmo por poder sentarse junto a Arantxa –un lujo, aseguró-, a la que siempre ha admirado y cuya estrella quiere aprovechar. Por su parte, la ex tenista declaró que el nombramiento era una responsabilidad y un honor para ella. Sin embargo, no especificó si los emolumentos que percibirá por ello cotizarán en Andorra o en España, dado su historial.

Los dirigentes españoles no deberían olvidar que el dinero público debe estar fiscalizado, más allá de los aspectos tributarios, en los éticos. Arantxa Sánchez Vicario fue condenada por el Tribunal Supremo a pagar tres millones y medio de euros por no pagar el IRPF y gran parte de la admiración que se ganó en su carrera como deportista la dilapidó entre los estupefactos españoles que desconocían su ambición. El caso se resolvió hace sólo dos años después de seis de litigio, al probar que aunque la acusada se había domiciliado en Andorra vivía en Barcelona y era aquí, en España, donde tenía que pagar sus impuestos.

¿Cómo puede reclamar ahora Arantxa el espíritu y el sentimiento español que entonces no supo representar? Que se lo pregunten a todos los empresarios y ciudadanos que cumplen con Hacienda cada año con grandes esfuerzos, pero permitiendo que con ese dinero se puedan pagar las pensiones, construir infraestructuras o ayudar en calamidades como las de Lorca o El Hierro. No dudo de las capacidades tenísticas de la ex jugadora para poder dirigir un equipo de máximo nivel, pero no me parece ético que sea uno pagado por todos esos españoles. En un comportamiento ejemplar, parafrasenado al Jefe del Estado, hay que acercar la ética a la estética.

Por el contrario, la otra decisión ha sido la de nombrar a Alex Corretja como Capitán del equipo de la Davis. Me parece una decisión acertada, no solo por sus conocimientos técnicos, sino por su personalidad conciliadora. Le conozco desde que era casi un crío y vino por Murcia en su FIAT Uno para disputar un Campeonato de España. Con mucha humildad y respeto se ganó un nombre en el panorama internacional y se retiró en el momento justo (algo más difícil de lo que parece). Después le descubrimos cómo un gran comentarista en TVE; el mejor hasta que llegó Tomás Carbonell.
Es una decisión acertada porque para ese puesto se necesita más un gestor que un erudito tenístico. A figuras como Nadal o Ferrer pocas indicaciones hay que darles más allá de infundirles ánimos. El problema le vendrá en el segundo escalón, a la hora de completar cada convocatoria. El principal conflicto que deberá resolver es el de Nico Almagro, excluido de manera injusta del equipo español hasta en las eliminatorias sobre tierra batida, cuando ha sido el tercer mejor español  y noveno del Mundo en el ranking. Es verdad que el murciano ha tenido una relación controvertida con Albert Costa, pero eso no exime al anterior capitán de haber prescindido del jugador en su mejor año como profesional. Ha sorprendido mucho ver en el banquillo a otros con un puesto muy inferior.

Almagro deberá tener un papel preponderante en 2012, pues Nadal y Ferrer quieren restringir al máximo su presencia en las eliminatorias previas de la Davis para preparar bien los Juegos Olímpicos de Londres. Es lógico; se celebran cada cuatro años y no tienen tantas oportunidades en su carrera de ganar una medalla como de elevar la Ensaladera. Hay que respetarlo. Como también si Almagro, Verdasco o Ferrero deciden tomar el mismo camino. España tiene tantos y tan buenos tenistas que debe haber talento para competir en todo y Corretja tendrá que hilvanar bien los calendarios para tejer un programa de garantías. Almagro debe ser rehabilitado y estoy convencido que con el talante de Alex no será ningún inconveniente. Se lo merece.
El otro problema que deberá resolver es el de la pareja de dobles. Es inadmisible que un país con nuestro potencial no tenga una pareja estable en esta modalidad. Mientras que en los partidos de Individuales España suele partir con ventaja, en Dobles lo hace en inferioridad cuando se enfrenta a países de su nivel. Hay que definir una pareja, o dos, rodarlas por el circuito sin preocuparse de los cuadros individuales y prometerles que tendrán plaza fija en la Davis para motivarles. Las convocatorias pueden ser más amplias, más técnicas y ahí el papel de la Federación tiene mucho ver. Y ese mismo criterio es extensible a los Juegos Olímpicos.
Dice Arancha que el tenis masculino español tiene mucho prestigio y que quieren aprovecharlo para relanzar el femenino, ganador de cinco Copas Federación. También podría tomar ejemplo de su homólogo Corretja y seguir su estrella hacia la integridad en vez de hacia Andorra.

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